domingo, 22 de mayo de 2016

Cicatrices

¿Qué son realmente las cicatrices? O, más bien ¿qué son para cada una de nosotras las cicatrices?

Para mi son muchas cosas, también son nada. Las cicatrices que tengo en mi cuerpo, las pequeñas, las grandes, las que están a la vista, las que he cubierto, todas son resultado de la depresión, ansiedad y el hambre. Son de noches de lágrimas y desesperación, de noches en dónde moría por sentir algo, algo más que el dolor dentro de mi pecho. También son de los días o semana sin comer, en dónde por más que me esforzara por sobrevivir a base de agua, el espejo no reflejaba lo que mi cabeza quería ver; por otro lado, en noches similares eran por el simple disfrute de mi obsesión por convertirme en un cadáver, una vez terminada la sesión la sangre cubría mis huesos y tenía esta sensación falsa de control. En otras noches eran porque la ansiedad me comía viva por diferentes situaciones, no dejaba de pensar, temblar y entonces el dolor de  abeza empeoraba y todo me empujaba al borde y buscaba maneras de evitar crisis, de no quedarme sin respiración, era entonces cuando tomaba mis cuchillas y drenaba el dolor. Muchas de aquellas marcas son palabras dirijidas hacia mi, comentarios hirientes, falta de fuerza o frustración; muchas son consecuencias del dolor por la diversión que sentían varias personas al jugar con mis sentimientos. Existen también esas que son producto del enojo y la rabia con el mundo, pero si debo ser honesta, la mayoría es simple odio hacia mi misma.

Y ahora, ¿qué son? Solo recuerdos, rastros de quién fui, rastros. Estos rastros duelen, porque una vez que alguien te ha visto como una "enferma" o "loca" eso es lo que serás para ellos toda la vida. Y pueden ser personas equis o personas cercanas, pero de todas formas afecta porque es una etiqueta, es lo que usan para hablarte de forma condecendiente, como si ellos fueran mejor, como si el hecho de que yo haya pasado por esto me hiciera menos ser humano de lo que ellos son. No quiero decir que soy mejor persona, pero sí considero que twngo más derecho a opinar de muchas situaciones, he estado en el mismo infierno quemandome por años, creo que tengo una clara idea de lo que es ser débil y ser fuerte, realmente  no creo que cualquiera pueda sobrevivir tanto, y lo sé porque muchas personas conocidas de este medio se han suicidado y he tenido que vivir con eso. Pero ahora hay mucha pendejada, hay muchas estúpidas que "tienen desordenes alimenticios" o que dicen saber qué es la ansiedad  cuando no tienen ni idea de lo que es estar tan desesperada que llegas a terminar en una sala de hospital. Y sí, me molesta mucho que jueguen con estas cosas, me fastidia la idea de estas personas mofandose de algo tan serio y grave como lo son las enfermedades mentales. 

No sé si soy un demonio o solo estoy llena de ellos, solo sé que las memorias estarán siempre ahí, que no hay camino más duro que buscar salir de los niveles del infierno, pero también sé que he avanzado y que probablemente se pueda hacer más.



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