domingo, 27 de marzo de 2016

Tu y yo.

Fuimos perfectas y falsamente felices a nuestra manera. Fuimos todo eso que muchas quisieran ser. ¿No es un poco triste? Ser admiradas por una foto en donde los huesos destacan, mientras lloras y te cortas en tu habitación. Tal vez sí lo era, pero vaya que nos sentíamos como las reinas del mundo en nuestros momentos de egocentrismo.

Es difícil que alguien entienda aquel mundo en el que vivíamos, ese oscuro lugar dentro de nuestra mente, ese lugar que nos desquició. Y es que no sabes que has tocado fondo hasta que estás sonriendo mientras sangras por debajo de tu ropa, cuando alcanzas ese punto te das miedo a ti misma. Y nosotras eramos ese tipo de chicas. Podían vernos caminando en la calle, sonrientes y bonitas ( qué fastidio cuando nos decían bonitas) todas unas muñecas rebeldes y envidiables, era tan detestable que la gente piense eso y te lo deje saber. De cierta forma era una confirmación de que morir lentamente era lo que hacía feliz a los demás. ¿Y qué pasaba cuando aquellas chicas estaban bien vestidas, con el maquillaje corrido, borrachas y cigarrillos en la mano? Solo pensaban que nos gustaba divertirnos al máximo, porque el mundo nos dijo que podíamos tener lo que quisieramos mientras hagamos exactamente lo que estabamos haciendo, y nosotras solo queríamos paz mental y amor propio. Irónicamente, eso era lo único que no podríamos tener, pero los halagos y la autodestrucción eran demasiado tentadores como para tirarlo todo a la basura, sin olvidar mencionar la obsesión que ya estaba allí.

Locas, todos solo pensarían que estabamos locas. Y sí, lo estabamos, lo estamos. Pero era más que eso, esa locura eran años de dolor y de autodestrucción, esa locura eran deseos intensos de morir; pero claro, eso no les interesaba a los demás. Y aún en esa locura existía amor entre nosotras, porque eramos la familia que siempre quisimos tener a pesar de que de cierta forma nos destruíamos. Siempre fue puro ese amor, siempre lo será. No creo que algo reemplace a ese amor, porque nadie lo entiende, nadie comprende cómo pudo nacer o existir. Y ahora, seguimos aquí, creo que el amor sigue, es diferente pero está. Todo ha cambiado, nosotras también, no por completo, eso no pasa; pero hemos escalado mucho, tanto que el panorama en general es diferente. Luchamos con hacer lo correcto, hacerlo bien; aún cuando es difícil y a veces parece imposible. Luchamos porque es lo único que queda por hacer.

Tu y yo caímos.
Tu y yo nos destruimos.
Tu y yo, luchamos.

No dejemos que tu y yo tenga ese final, el que todos pronostican, por favor. Te suplico que no dejemos llegar a ese final porque ambas sabemos, que en ese caso quién pierde soy yo.

Hasta los huesos.

La recuperación es una mierda, muchos altos y bajos. Yo no puedo con esas cosas. Mucha confusión, mucha presión, demasiado y muy poco de todo. Realmente no puedo con todo esto, nunca pude, queridas. Solo me mentí porque pensé que podía ser feliz, realmente vi una pequeña posibilidad que ya no existe. Entonces una se pone a pensar si el error fue salir del infierno. Porque tal vez mi destino sí sea morir, tal vez mi destino siempre fue ese y yo estúpidamente pensé que todo cambiaría para mí. ¡Qué gracioso! Estuve equivocada, soy una mierda siempre lo seré.

Extraño el hambre, las cortadas, el dolor. Extraño el sentimiento de disciplina y  control falso que me daba, extraño sentirme como si fuera la reina de las mentiras, extraño sentir el poder sobre las mentes de los demás. Extraño todo eso, ¿para qué seguirlo negando? ¿Para qué? No tengo tiempo para grasas y pretender ser la niña buena que ahora come proteína animal, la que no se corta ni lastima, la que trata de controlarse. Ya basta de pendejadas y mentiras. Todo y todos se pueden ir al carajo. ¿La vida desea que yo siga siendo una mierda? ¡Listo! No hay ningún maldito problema. Siempre fui buena en esto, sé que puedo trabajar estando débil, puedo ir a la universidad con hambre, puedo suicidarme lentamente y nadie, absolutamente nadie se dará cuenta. Puedo simplemente irme de este maldito mundo y ya.

A NADIE LE HA IMPORTADO EL ESFUERZO QUE HE HECHO PARA VOLVER A BUENOS HÁBITOS. Entonces a mi tampoco me importa un carajo. Es mi decisión, quiero esto, lo extraño, soy buena en hacerlo, asi que ¿ por qué no? El proceso será un poco lento, muy lento pero tal vez un año de hambre extrema baste para morir. Por mucho alcohol, sobredosis de drogas, muchas pastillas para dormir, o simplemente de hambre.

Porque soy una enferma, una mierda, una pendeja, soy todo lo malo del mundo... y siempre lo seré hasta los huesos.

domingo, 6 de marzo de 2016

¿Por qué?

Prometí escribir sobre por qué mis cuentas en las diferentes redes sociales fueron borradas y pues bueno, aquí está la historia.

Como muchas de ustedes saben, poseer una cuenta alterna nos sirve para desahogarnos, para hablar con personas que atraviesan los mismo que nosotras, para sentirnos comprendidas. Exactamente ese era el motivo por el cuál tenía mis cuentas, que por cierto, algunas ya tenían años.

Sin embargo, un día empecé a recibir mensajes internos en mi cuenta pública de instagram, los cuales tenían como objetivo no solo desesperarme y llenarme de ansiedad, su objetivo principal era que mis novia y yo terminemos.

El sin número de comentarios horribles sobre ella y sobre mi me descontrolaron, pero lo que más me dolió fue cuando esta persona empezó a contarle a mi novia sobre mi cuenta de instagram alterna (en la cuál había fotos que ella ya había visto) Eso me hizo estallar. ¿Cómo una persona se atreve a jugar con algo tan personal e íntimo como esto?

Lo peor de todo, fue que no solo recibía esto por instagram, empecé a recibir "anónimos" en mi cuenta de tumblr en dónde me llamaban "puta", "zorra" y ese tipo de cosas. Pensaran que es estúpido, perp realmente me dolió, me dolió que alguien me odie tanto como para hacerme algo así y el resultado fueron 4 marcas que ya nunca se borrarán. Tal vez, fueron muy profundas, ya que a pesar de que han pasado meses siguen ahí, y las de mi muslo derecho se ven hinchadas y de un color extraño.

Por esto eliminé todas mis cuentas, ¿saben la falta que me hicieron? Perdí a las personas que conocí ahí, perdí todo lo que escribía, perdí mi medio de desahogo y lo peor, no sé nada del final de las vidas de algunas de aquellas personas y eso me duele. Me duele haberlas dejado a un lado por culpa de la maldita persona que decidió joderme la vida.

Probablamente todo eso me hizo tomar la decisión  de volver a escribir aquí y de re abrir una de mis cuentas de facebook para los pensamientos diarios.

Aún así, quien quiera que sea esa persona nunca tendrá mi perdón.

sábado, 5 de marzo de 2016

¿A dónde se fue ella?

Han pasado varios meses, medio año para ser exactos. Y aún así, cada día desde que este proceso empezó, me pregunto a dónde se fue ella.

Ella, la que tenía un gran control sobre sí misma, la que era pura disciplina y solo perdía el control cuando se lo permitía.
Ella, la que aguantaba largas jornadas de trabajo con el estómago lleno de nada más que pastillas.
Ella, quién podía llorar y auto destruirse toda la noche, pero en cuanto amanecía, se arreglaba y maquillaba transformándose en una persona completamente distinta.
Ella, quién fingía seguridad y confianza todo el tiempo para obtener lo que sea que deseaba.
Ella, quién podía lucir como toda una dama en el trabajo; luego estar en la universidad como un ente invisible, siempre con un café en la mano y un cigarrillo en la otra; y finalmente, ser un completo desastre en sus días libres, sin maquillaje, con ropa holgada, botas, siempre acompañada por sus cigarrillos.
Ella, quién poco a poco se convirtió en un ser controlador.
Ella, quién aprendió que era un ser superior entre todo ese grupo de gente mundana que la rodeaba.
Ella, quién era una diosa para las mentiras y los engaños.
Ella, quién adoraba tocar los huesos de su cuerpo y los fotografiaba como trofeo.
Ella, quién se burlaba de un día de ayuno, eso no era nada.
Ella, quién de cierta forma se convirtió en una meta para otras chicas.
Ella, quién podía ser coqueta y presumida si le convenía.
Ella, quién era desconfiada y divinamente cruel.
Ella, quién básicamente era indestructible ante los ojos de los demás.
Ella, quién falsamente amaba su enfermedad porque eso era lo que la diferenciaba de todo, de todos.

Absolutamente todos los días me pregunto a dónde fue esa parte de mi. La extraño un poco, de cierta forma me hacía más fuerte, aún cuando todo se trataba de pretender. Y es que ahora no puedo, fingir de tal manera ya no se me da. Es extraño ya no sentirme superior tan solo porque ya no ayuno o estoy  a medio morir. Este sentimiemto es extraño, estos pensamientos son extraños, todo lo es.

Y al final de todo, aún hay más preguntas: ¿Esa era yo? ¿Esta soy yo? ¿Realmente quién soy?. Pero claro, siempre naceran más preguntas, aún cuando las anteriores se quedem sin respuesta.

Diario

Hace años tenía pequeñas agendas en donde anotaba o escribía pensamientos negativos o de desesperación cuando los sentía; de esta forma intentana dejarlos en el papel y sacarlos de mi cabeza. Así que ya que pude recuperar esta cuenta que casi nunca use, le estoy dando un buen uso y escribiendo pensamientos diarios en ella para ayudarme a mi misma.

Últimamente mis pensamientos autodestructivos son más grandes, sin razón alguna; sin embargo, no concreto nada y eso me hace sentir un poco orgullosa. Le atribuyo la aparaición de los mismos a los aproximados 7 meses que me he mantenido limpia de cualquier tipo de autolesión. Nunca había llegado a estar limpia por tanto tiempo, así que ahora mi ansiedad está como loca.

martes, 1 de marzo de 2016

La muerte y yo.

Casi siete años de mi vida buscando la muerte de todas las formas posibles; casi siete años de añadir nuevas formas de auto destruirme a mi estilo de vida; casi siete años de ser un cadáver. Pastillas,  cuchillas, alcohol, cigarrillos,  drogas, golpes, mentiras, hambre, lágrimas,  intentos de suicidio, todo lo que se puedan imaginar; todo eso era mi vida, o más  bien eso era mi plan de muerte.

Yo corría hacia la muerte,  le rogaba que me lleve, que acabe con mi dolor; y ella no me escuchaba, ignoraba a la estúpida niña con problemas en su cabeza.  Sin embargo, justo cuando decidí no caminar hacia ella y dirigirme a la dirección contraria, ella decide sacudirme  (aún no comprendo si fue un acto de amabilidad o crueldad)

Un par de semanas atrás, en medio de una tonta pelea con mi novia, decidí tomar alguna pastillas para dormir que ya tenía desde hace casi un año. Quería relajarme y no sentir. No eran tantas, tal  vez sólo 15  y sin embargo me pusieron realmente mal. Ni aún cuando quise suicidarme usando pastillas y tomé las suficientes me sentí  así.  ¿Qué pasó?

Frío, dolor, corrientes y falta de sensaciones, sentía que me iba y por primera vez salió de mi boca la frase "No me quiero morir"
Estaba tan desesperada, asustada, aterrada, no sabía qué  y por qué  estaba pasando. Mi novia estaba conmigo, aterrorizada por la situación. Después de mucha agua y vomito mi cuerpo seguía débil y lastimado, mi mente quedó  marcada.

Aún  tengo ese momento en mi cabeza y me da vueltas, me pregunto si debía morirme o si pasó  lo que tenía que pasar. Me di miedo, aún  me doy miedo. No sé qué soy, no sé que debo hacer. Solo sé  que tengo miedo pero que quiero seguir el camino difícil para estar bien; sólo sé  que tengo miedo de autosabotearme; tengo miedo de volverme a destruir sin darme cuenta.

No quiero perder lo que tengo, lo poco que he logrado, no quiero. No quiero pasar por todo este dolor tampoco pero sé que es necesario. Tal vez, solo estoy un poco cansada porque nunca imaginé estar en este punto, yo solo vizualizaba mi muerte.

Me siento un poco perdida y aún así tengo un plan de vida. Insisto, solo tengo miedo, miedo de mi misma.