sábado, 21 de enero de 2017

Hacia atrás

Lentamente sientes cómo despacio todos van mejorando, logrando sueños, alcanzo metas, avanzando y tú, tú solo estás ahí, con los mismos demonios, estancada y prisionera.

¿Cómo se debe sentir una en ese momento de su vida?

Tengo miedo de quedarme de la misma forma para siempre, pero no sé si me da más miedo ser diferente y ¿no es eso más aterrador aún? Tengo urgencia por hablar con alguien sobre esto, sin que termine en "es una enfermedad" y las posibles recomendaciones de doctores y psicólogos o en cualquier otra cosa que no sea un simple intercambio de opiniones sobre este tipo de sentimientos. Pero cada vez es más difícil, por el tiempo y la vida adulta. Y una noche más, me lamento el hueco en el estomago que siento cada vez que ahogo gritos desesperados de confusión.

domingo, 15 de enero de 2017

De un día de Abril del 2016

El tono de mi vida siempre ha sido azul. Azul tristeza y dolor, azul. Hace ya unos meses que quiero cambiar de color, creo que el tono se va desvaneciendo pero quiero que se vaya por completo de una vez. Estoy cansada de que ese color sea el único que ven en mi. Estoy cansada de solo poder ser eso y nada más. ¿Acaso no ven que soy más que ese estúpido color? ¿Acaso mi voz y mis acciones tienen ese tono también? ¿Acaso no tengo derecho al beneficio de la duda?
¿Qué es esto? ¿Un castigo? Un castigo por haber saltado hace unos años al vacío, probablemente. Pero ¿no se supone que merezco una recompensa por abrir el paracaídas? No lo sé. No crean que no supuse o estaba enterada de que cambiar de color iba a ser difícil y doloroso, no crean que no sabía, muchas de ustedes me lo dejaron saber. Observé y observo la recuperación de muchas, y hasta ahora no he visto ninguna recuperación real que haya sido fácil. Porque no creo en ninguna que de un día al otro cambió sus matices y ahora es completamente felíz, eso se acaba, se cae, se va a la basura en cuánto las descubren. Pero yo, que lucho día a día por ser mejor, por cambiar, justo yo al parecer no merezco nada.

¿Acaso todo lo que pensaba de mi era cierto? ¿Acaso sí soy una mierda?  Dios mío, qué dolor. Qué dolor siento al pensar que tal vez esto es la verdad. Siempre fui, siempre seré nada más que un desastre. Nunca fui nada más, nunca hubo nada escondido en mi, no había nada que descubrir, no había nada, absolutamente nada. Lo peor es tener esperanzas, llegar a tocar un poquito del cielo que no mereces para luego ser arrastrada de vuelta al infierno como siempre debió ser. Lo peor es haberte sentido bendita cuando todo lo que eres es una maldición. Lo peor es saber que nunca hubo nada para ti. Todo fue una cruel broma, todo fue para castigarte más. Todo fue para hacerte saber que no mereces nada más que dolor y sufrimiento. Que estas sola, que siemore lo estarás. Cruel broma, vida. Cruel.

jueves, 12 de enero de 2017

Avión de papel

El cansancio no desaparece, solo se vuelve más pesado y frecuente. ¿Cómo explican su estado de ánumo tan inestable a las demás personas, cuando la edad y "madurez" no permite excusas?

Las lágrimas ya no son suficientes, y cada vez duelen más. La angustia en el pecho y la falta de aire, la nada y el vacío que se encuentra dentro, el conjunto de pensamientos y reclamos internos que no paran, no descansan. Todo esto ya no me hace questionar nada, como en los años pasados en los que trataba de encontrar respuestas para todo; ahora solo me dejan con la misma pregunta: ¿Cuándo termina o cuándo es el siguiente descanso?
Es agotador sentirse "agotado". Já, qué estupidez y qué verdad tan cierta. Las soluciones comunes no funcionan porque nunca lo hacen, la gente solo cree que sí, pero cuando ya has estado más de una vez en este hueco profundo y sin salida, esto parece más que obvio. Y admito que mis caminos de salida antes lo hacían más interesante, más arriesgado, más aterradoramente desquiciado.

Pero vaya que una se puede desesperar lo suficiente como para preferir caer en un lugar sin conciencia por el alcohol, ahogarse en sangre que no para de fluir por todas las salidas improvisadas que creas, caminando de la mano del peligro, esperando que la vida termine con esto de la forma más "divertida"; claro, todo esto procurando que nadie involucrado en tu vida personal se entere para evitar nolestias. Pero todas las veces no suceden igual, y en la que me encuentro ahora no me deja ni siquiera intentarlo; honestamente tal vez recostarme en la cama mientras los demás viven su vida sería lo ideal, uno que otro cigarrillo me acompañaría y me dejaría invadir por todo lo que siento y no. Sin embargo, no lo tengo permitido y eso lo complica realmente, porque se vuelve literalmente pesado vivir un día a día normal cuando mi mente no está conmigo. Y aún así me veo forzada a intentarlo, pero no creo que mi esfuerzo sea reconocido, ¿si quiera lo notan o solo soy yo sobre analizando todo una vez más?

Debo aclarar que sí tengo momentos tranquilos, pero siempre está detras de mi, abrazándome cuando creo que soy libre, arrastrándome una vez más a la cueva, prometiéndome que siempre se quedará. Cuánto odio saber que no estoy sola y que eso es gracias a que la depresión es mi fiel compañera.

Deseo más que nada subirme al avión de papel, viajar a ningún lugar y dejarme atrás para senti una vez más qué se siente ser libre.