viernes, 12 de febrero de 2016

La explosión.

Cómo les conté, mi vida tuvo un gran impacto gracias al viaje que realicé a Argentina. No estuviera aquí si no hubiera decidió ir a aquel viaje.

Junio, 2015.
En el aeropuerto, mientras alistabamos todo para luego sólo esperar el vuelo de salida, me presentaron a aquella chica. Normalmente cuando me presentan a alguien sólo respondo con un "hola", sin miradas, sin sonrisas, solo un simple y seco "Hola", pero esa vez fue... diferente. En cuanto me la presentaron, alcé la mirada y no pude evitar sonreír a medias y sentir una pequeña  corriente al verla sonreír de vuelta y saludarme. Era extraño, aquel sentimiento, aquel interés por ella, porque desde ese bendito momento quise saber todo de ella aunque no esperaba conseguir nada.

A lo largo del viaje y gracias a que nos asígnaron la misma habitación, hablamos un poco. No quería emocionarme con ella, mucho menos intentar algo, yo no estaba para ese tipo de cosas. Sin embargo, no podía dejar de pensar en lo mucho que me gustaría entrar a su vida, conocerla. Y así, de repente, ella me besó una noche y todo en mi explotó. Las sensaciones y emociones que me provocaron ese beso son indescriptibles, justo en ese momento supe que me había jodido la vida; llevaba tan poco de conocerla, literalmente, y yo ya sentía todo por ella.

Pero, nada es perfecto, mucho menos yo. Así que una noche después de una botella de vino, que prácticamente me tomé  yo sola, mi cerebro colapsó. Tuve un ataque, empecé  a pelear con mi mejor amiga en frente de aquella chica; gritos, lágrimas,  pastillas y todo terminó en pequeñas  cortadas. Pensé que mi vida era una mierda, solo quería morir de una vez. ¿Por qué  esperar más  meses? Podía morir justo ahí y ser libre. Todo eso, se convirtió en irá, lo que me dejó sola en la habitación por un rato; y eso, se convirtió en una crisis de depresión, un ataque. Y aunque fui un asco y no me lo merecía, aquella chica se movió a mi cama y me sostuvo toda la madrugada mientras lloraba y decía cosas que no recuerdo claramente; creo que me lamenté por horas y horas y ella solo se quedó, me rodeo con sus brazos y me besó.

De vuelta a casa, me quedé  sin mejor amiga y no podía quejarme, me lo merecía. Me destrozó por meses el vacío de perderla, me hizo re analizar toda mi maldita vida y darme cuenta de lo jodia que estaba y a qué  punto había llegado.

Por otro lado, la noche del regreso me quitó  algo pero me dio otra cosa, la promesa de volver a ver a aquella chica, de conocerla, de tenerla en mi vida. Lo cual llevaba a un problema, ¿lo permitiría yo?

Sí, lo hice. Después de un mes sumamente difícil para mi mente, en el cual simultáneamente salía y estaba con ella todo el tiempo, todo tuvo un final feliz. Nos hicimos novias, y eso, solo era el inicio del proceso de mi cambio. El cuál, como ustedes se imaginarán ha sido realmente duro.

1 comentario:

  1. Es muy fuerte y lindo lo que escribiste. Me pasó algo asi con mi novio, esas sonrisas.. Yo nunca me habia sentido cómoda sola que ningun chico. Con Lucas fui yo misma desde el primer momento, creo que fue la primera persona en mi vida que pasó algo asi.. Él me hizo mejor, lo sigue haciendo y me anima a hacer todo lo que me propongo.
    Asi que, segui con esta chica, me alegro mucho que la hayas conocido y sobre todo que te haga bien. Lo de tu mejor amiga no entendí muy bien porqué se alejó.. se enojo por esa pelea? Bueno no sé, mucha gente viene y va. Tal vez ya habia hecho todo lo que tenía que hacer en tu vida. Intento pensar asi con mis amistades anteriores..
    Bueno, espero que estés mejor.
    Cuidate, saludosss

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